Alguna vez te has preguntado cómo algunas celebridades logran cambiar su aspecto de la noche a la mañana, pasando de cabello corto a largo en un abrir y cerrar de ojos. Para la mayoría de las personas, optar por un corte de pelo estilo «bob» implica resignarse a meses sin poder lucir una cola de caballo o un recogido con dignidad. Sin embargo, estas estrellas pueden hacerlo sin problemas de una alfombra roja a otra. ¿Cuál es su secreto? Como podrás imaginar, la respuesta a estas transformaciones de imagen tan drásticas de la noche a la mañana reside en las extensiones de cabello.
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¿Cuáles son los distintos tipos de extensiones capilares? ¿Cuáles ofrecen la máxima comodidad? ¿Cuáles son las más adecuadas para mi tipo de cabello?
Las extensiones de pelo se utilizan para añadir longitud a tu melena, darle volumen o incluso introducir matices de color. Son ideales para mujeres con cabello fino o con poca densidad capilar, así como para aquellas que han optado por un corte de pelo corto y desean recuperar su longitud anterior.
Sin embargo, al enfrentarte por primera vez a las extensiones de cabello, es normal que surjan muchas preguntas acerca de qué tipo de extensiones elegir, cómo cuidarlas y cuál será su impacto en la salud de tu pelo. Aquí estamos para aclarar esas dudas.
Variedades de extensiones de cabello
En primer lugar, es importante recordar que existen extensiones de cabello sintético y natural, con notables diferencias de precio. Pero la primera decisión que debes tomar es si prefieres extensiones permanentes o temporales. Dependiendo de tu elección, podrás encontrar extensiones de clip, semipermanentes o permanentes. Aquí te presentamos los tipos más comunes:
Extensiones de clip:
Estas son extensiones temporales que se usan generalmente para mejorar peinados y darles el volumen deseado. Muchas mujeres recurren a estas extensiones de quita y pon para añadir longitud y densidad al cabello de forma instantánea. Se colocan antes de peinarte y se retiran al final del día o antes de dormir. Por eso, es común que algunas mujeres las lleven consigo a la peluquería o las tengan en casa para aplicarlas por sí mismas.
Extensiones adhesivas (conocidas como «tape»):
Estas extensiones son semipermanentes y adhesivas, y su colocación es bastante sencilla. Pueden durar hasta tres meses y se pueden reutilizar hasta tres veces. Están compuestas por secciones finas y horizontales de cabello, y la cinta adhesiva utilizada para fijarlas se integra perfectamente en el cabello. Son fáciles de colocar, incluso para personas sin experiencia. Sin embargo, al retirarlas, es necesario utilizar un líquido disolvente especial para eliminar el adhesivo.
Extensiones de queratina:
Estas son extensiones fijas que utilizan queratina como adhesivo para colocar mechones lo más cerca posible de las raíces del cabello. Se selecciona una cantidad adecuada de cabello para que pueda soportar el peso de la extensión sin dañarse. Por lo tanto, es esencial que un profesional con experiencia coloque estas extensiones. Se utiliza una pistola de calor para fundir el adhesivo de la extensión con el cabello natural, lo que permite añadir tantos mechones como sea necesario para obtener el volumen deseado. Pueden durar hasta cuatro meses con el mantenimiento adecuado.
Extensiones con grapa:
Estas extensiones se sujetan con pequeñas piezas metálicas que agarran cada mechón. Se fijan y se retiran con la ayuda de alicates especiales. También existen técnicas como las «micro ring» o «micro loop» que se colocan en el cabello con la ayuda de un lazo de plástico. Una ventaja de estas extensiones es que no requieren adhesivos en el cabello, pero es necesario ajustarlas mensualmente para mantener el ritmo del crecimiento natural del pelo.
Extensiones cosidas:
Este tipo de extensiones se colocan en el cabello mediante una trenza horizontal elaborada con tu propio cabello natural. Esto crea una especie de cortina que se integra con tu melena gracias a la trenza que actúa como soporte. Estas extensiones deben retocarse aproximadamente cada 15 días.
¿Cuál es la elección adecuada?
La elección de las extensiones depende en gran medida de tu tipo de cabello. Si tienes cabello fino, lo recomendable es optar por extensiones de queratina o adhesivas. Para cabello grueso, las extensiones «micro ring» o cosidas pueden ser la mejor elección. Si tu cabello es de tipo africano, las extensiones de nudo o las cosidas pueden ser adecuadas sin riesgo de dañarlo.
Si es la primera vez que usas extensiones, las de clip (de quita y pon) pueden ser una buena introducción. Si buscas una solución más duradera, las extensiones adhesivas son cómodas y fáciles de colocar. Para extensiones duraderas y de alta calidad, las de queratina, que se colocan en salones profesionales, pueden ser la elección ideal.
En general, las extensiones son adecuadas para todos los tipos de cabello, excepto en casos de problemas de caída de pelo. Por lo tanto, antes de optar por extensiones, es importante realizar una consulta con un profesional para determinar si son adecuadas para tu cabello, qué tipo es el más apropiado y cuántas extensiones necesitas para obtener el resultado deseado.
Cómo cuidar las extensiones
Si optas por extensiones semipermanentes o permanentes, deberás visitar un salón de belleza cada dos meses como mínimo para verificar su estado y realizar el mantenimiento necesario. Cada tipo de extensión requiere cuidados específicos, pero, en general, se recomienda cepillar el cabello dos veces al día para evitar enredos y mantener las raíces limpias. Evita cepillar el cabello mojado y espera a que se seque antes de desenredarlo.
Es importante utilizar un cepillo suave que no rompa el cabello ni las uniones. Además, debes cepillar de abajo hacia arriba, comenzando por las puntas, luego los medios y finalmente llegando a las raíces.
Al lavar el cabello con extensiones, asegúrate de desenredarlas previamente. Utiliza un champú especial, especialmente si tienes extensiones de queratina, y masajea el cabello de arriba hacia abajo, nunca en sentido contrario. También es esencial suavizar las extensiones con una mascarilla sin aclarado después de cada lavado para facilitar el desenredado. Aplica la mascarilla sobre el cabello húmedo y limpio.
Cuando vayas a dormir, recoge el cabello en una coleta o trenza suelta, nunca con el pelo mojado.
Si deseas usar herramientas de peinado con las extensiones, asegúrate de que sean compatibles (las extensiones de cabello natural suelen ser las más adecuadas).
¿Pueden dañar tu cabello?
El riesgo de daño a tu cabello depende de la calidad de las extensiones y la habilidad del profesional que las coloca. En general, las extensiones de clip y las adhesivas suelen ser las menos arriesgadas. Sin embargo, es importante que un experto evalúe tu tipo de cabello y las condiciones antes de la aplicación. Si las extensiones se colocan de manera incorrecta o en un cabello que no es adecuado para la técnica utilizada, pueden dañar las raíces y provocar la caída del cabello. Un mantenimiento deficiente de las extensiones también puede tener consecuencias negativas en la salud de tu cabello. Por lo tanto, antes de comprometerte con un tipo de extensión, considera los costos de mantenimiento para determinar si realmente vale la pena.